En el corto Stop don’t go (Detente, no te muevas) el animador escoces Ainslie Henderson reflecciona sobre las rarezas y peculiaridades de la animación estilo stop-motion (llamada en español animación en volumen). Usando objetos que usualmente desechamos, el animador cuenta la historia de como la animación surge de dar vida a pequeños objetos. Ainslie comenta que existe una sensación efímera, y una tristeza inherente en la vida que estos objetos cobran. De cómo saltan a la vida para realiza una acción y al final vuelven a sus estados inanimados.
Stems por Ainslie Henderson.
Con música de Poppy Ackroyd
¿Qué es stop-motion?
Stop-motion (Animación en volumen) es un tipo de animación en el cual se captura el movimiento de objetos paso a paso creando así la ilusión de sequencia y movimiento. Se trata de una técnica que se originó en 1890s y se solía usar para crear efectos especiales en películas, como por ejemplo, Goerges Méliès creó la famosa escena en la que King Kong escala el Empire State.
Stop-motion es una técnica que por décadas ha fascinado a los animadores y audiencias por igual. Si te ha gustado este corto seguramente disfrutarás algunas de las gemas del género. Los productores más famosos son:
Ardman Animations con su serie Wallace and Gromit (1989-a la fecha), y Chicken Run (2000).
- Laika Studios con sus películas Coraline (2009) y Kubo and the two strings (2016).
- Wes Anderson Films con sus películas Fantastic Mr. Fox (2009) y la recientemente estrenada Isle of Dogs (2018), una fábula que dota a mil muñecos de una gran personalidad y expresividad.
Isla de Perros – clic para ver su sinopsis y tráiler – es hasta la fecha la película de animación stop motion más larga. Sus 101 minutos superan por poco la mencionada obra dirigida por Henry Selick ‘Coraline’. Su rodaje – que ha contado con un total de 27 animadores – se llevó a cabo durante dos años, una vez listos todos los muñecos necesarios, su historia…