Cuesta imaginar que el ser humano haya conseguido realizar estas preciosas piedras por casualidad, pero es justamente lo que ha sucedido. Estas impresionantes rocas, que no conseguirían llamar la atención de ninguna persona, salvo que fuera un geólogo, en su estado natural, son fruto del azar.
¿De dónde proceden estas coloridas rocas?
Quizás muchos de vosotros no deis mucho crédito a lo que vamos a decir a continuación, pero estas piedras a las que se les ha dado el nombre de Fortdite, que tenéis ante vosotros proceden de las profundidades de las antiguas fábricas de pintura de automóviles.
Unos lugares, en los que se solían manipular los materiales de forma mucho más rudimentaria, donde la pintura que se fabricaba, iba creando de forma accidental en los hornos de fusión, pequeños charcos de colores. Estas pinturas, terminaban por filtrarse al terreno sobre el que se asentaba el horno, fijándose por la acción del calor a las piedras.
Piedras de bellísimas tonalidades y colores diferentes, que algunos de los trabajadores de estas fábricas recuperaban de entre los escombros por su exquisita belleza, a las que el paso del tiempo y los nuevos diseñadores de joyas, han convertido en uno de los productos no minerales, más valiosos del mercado.
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