Multitud de personas, desconocen que el ser humano es capaz de seguir quemando energía hasta cuando aparentemente no está haciendo nada. No es una cantidad muy importante, en comparación con otras, pero también tiene su importancia.
Una cantidad de energía, que puede aumentar si consigues adquirir una de las sillas de dos patas, diseñadas por el Benoit Malta. ¿Dos patas? Admito que a mí también me ha sorprendido al principio este sistema, ya que algo con tan solo dos patas no puede mantener el equilibrio. Eso es lo que dice la lógica y lo que nos enseñaron de pequeños en el colegio, pero… ¿qué pasa si a esas dos patas le agregamos nuestras piernas? Pues que la silla consigue mantenerse en pie, sin que nuestra integridad se vea comprometida, siempre y cuando seamos capaces de encontrar la posición adecuada.
Precisamente ese es el gran atractivo de este genial invento de Benoit Malta: si no quieres terminar con tus huesos en el suelo, debes permanecer alerta en todo momento, ejercitando de esa manera la musculatura de la parte inferior del cuerpo, el equilibrio, la coordinación. No solo eso, sino que además, ayuda a adquirir buenos hábitos posturales, muy necesarios en nuestra vida diaria.
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