A pesar de los grandes avances que ha experimentado la tecnología en los últimos años, no hay nada en ella que pueda igualar la belleza y espectacularidad de la naturaleza. Una belleza, que alcanza uno de sus máximos grados, en las diferentes olas que se crean en el mar.
Olas, a las unos pocos intrépidos se atreven a fotografiar desde dentro. Uno de estos audaces fotógrafos es Kenji Croman, un antiguo nadador de elite hawaiano, que dedica sus jornadas surferas a fotografiar estas maravillas de la naturaleza desde posiciones tan increíbles como las que se pueden apreciar en estas imágenes.
¿Consigue las fotos por puro azar o sabe con qué puede encontrarse en cada sesión? Imaginamos que habrá un poco de todo, ya que las fuerzas de la naturaleza no son algo totalmente exacto, pero la gran mayoría de sus sesiones están planificadas al milímetro, para poder intentar captar la instantánea perfecta.
Un trabajo nada sencillo de hacer, ya que las olas desaparecen en cuestión de segundos y la estabilidad en una tabla de surf, por muy experto que uno sea en materia, no debe de ser la más adecuada para poder estudiar con detenimiento la imagen que se desea inmortalizar.
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