La primera impresión que causa la obra de Motoi Yamamoto es abstracción. Al contemplar las fotografías uno queda hipnotizado por el vórtice que se puede contemplar bajo el alto contraste del suelo negro y el blanco que ¿Está pintado? Pero no se trata de pintura, de hecho esta es la característica que hace a muchas de las obras de Moti Yamamoto algo impresionante: se trata de sal.